En el mundo de las transmisiones las cadenas de transmisión son las más populares y usadas en proceso mecánicos. Su funcionamiento es altamente eficiente y se activan sincronizadamente para mejorar la velocidad de la máquina. Sin embargo, para que estas realicen bien sus tareas deben pasar por un mantenimiento adecuado y a tiempo que mejore su funcionamiento.
¿Por qué se dañan las cadenas de transmisión?
Hay muchos factores que influyen en el deterioro de las cadenas de transmisión. La mayoría son desgastes de piezas o articulaciones que hacen que la máquina se mueva. Conozcamos en donde debemos aplicar un mantenimiento y así evitar daños en la estructura:
Articulaciones desgastadas: es el desgaste más común que sufren las cadenas de transmisión y se basa en una extensión de su funcionamiento que acaba con la vida útil de pasadores, casquillos y rodillos. Con el tiempo los eslabones entran erradamente en cada espacio, generando un desequilibrio de la rueda y sus ejes. Pero estos desgastes se pueden tolerar si no ocurren los siguientes eventos:
Que se rompan los agujeros de la placa Que la transmisión por cadenas se dañe por completo Que los rodillos se piquen Los dientes de la rueda se desgasten
Cuando explotan las cadenas: cuando ocurre esto realmente no hay mucho que hacer, porque el correcto sistema comienza a funcionar mal. Se genera un ruido muy exagerado porque todo el mecanismo se desequilibra. Todos los dientes se desgastan, la cadena cuenta con un nivel de tensión errado, entre otros.
Desgaste de placas y dientes en los eslabones de la cadena: al estar desalineado los dientes no entran perfectamente en su rueda. Generan movimientos errados y por ello el desgaste de la pieza. A esto se le suma una acumulación de suciedad, mala tensión, entre otros.
La cadena se vuelve muy rígida debido al desajuste, se queda sin lubricación y no se desplaza adecuadamente. Comienzan a rozar las cadenas con el árbol debido a obstrucciones internas.
¿Qué hacer ante estos posibles problemas?
La lubricación es uno de los métodos más usados para que las cadenas de transmisión realicen su correcto funcionamiento. Con esto reducimos el desgaste y deterioro del mecanismo, y aseguramos un funcionamiento completo. Si no lo hacemos acortamos considerablemente su tiempo de vida, y por el contrario, al ser efectivo con el mantenimiento, podemos alargar estos tiempos.
La lubricación es un proceso relativamente fácil, solo debemos detectar las cadenas de transmisión y aplicar el producto. Pero en el mercado hay varios tipos ¿Cuál aplicar? Depende del tipo de cadena podemos utilizar cinco formas:
Manual y periódica, se aplica con brochas y aceitadoras Con un proceso de inmersión aplicamos el lubricante en la cadena El proceso continuo con un gotero Continua por inmersión Lubricación por presión continua ¿Cómo lubricar cadenas de transmisión?
Cuando tenemos cadenas de transmisión que van a bajas velocidades y su mecanismo es al aire libre, se recomienda aplicar lubricación por goteo. También podemos utilizar la de inmersión constante de la cadena en grasa calentada hasta que esta se diluya. Por último, podemos lubricar con aceiteras en un periodo de 6 u 8 horas durante su uso.
Si nos topamos con un proceso de transmisión de cadenas por responsabilidad, existen tres métodos muy importantes, estos son:
Sumergir la cadena en aceite pero el tamaño no puede estar por encima de la placa. Se recomienda utilizarlo cuando la mecanización no exceda los 10 m/s Salpicar aceite durante el rodaje de las cadenas a través de herramientas especializadas que distribuyen el lubricante correctamente. Se recomienda usarlas en cadenas cuya velocidad este entre los 6 y 12 m/s. Y por último, un método de lubricación a presión mediante el uso de bombas. Para los expertos este es la mejor técnica para lubricar cadenas de transmisión. El mantenimiento es óptimo y duradero. Se recomienda usarlo en máquinas que superen los 12 m/s.