Las juntas de estanquidad en roydisa sabemos que son imprescindibles para optimizar la higiene, reducir el sonido y evitar ciertas fugas. Sigue leyendo para descubrir qué son, y la importancia de usar y elegir las mejores:
¿Qué son las juntas de estanqueidad?
Son piezas flexibles que se ubican entre dos superficies. También se las conoce como juntas tóricas, juntas plantas y empaquetaduras.
Los materiales de fabricación se eligen en base a la resistencia que necesitamos:
Por ejemplo podemos precisar materiales de fabricación resistentes a temperaturas extremas, productos químicos (ácidos o alcalinos) fuertes presiones.
Los materiales más utilizados son: Fibra de vidrio Caucho Polímero plástico Ptfe Silicona… ¿Para qué sirven? La gran importancia de las juntas de estanqueidad:
Se colocan entre dos superficies con el fin de mantenerlas unidas, son flexibles para resistir los cambios de temperatura y presión.
Algunos de sus principales usos son:
Reducir el sonido y los ruidos fuertes Disminuir las vibraciones y sus daños Estanqueidad Higiene Dar solidez a soportes y montajes ¿Dónde podemos encontrarlas?
Debido a su importancia para crear solidez y aportar seguridad se utilizan en multitud de lugares, grandes y pequeños. Es fácil encontrarlas en:
Medios de transporte: Barcos, aviones y trenes. Bombas Distintos equipos eléctricos Tuberías Interior de maquinaria En la mayoría de válvulas…
Cómo evitar la fuga de fluidos usando juntas de estanqueidad
Su principal uso, y la base de su importancia es evitar fugas de fluidos. Tanto en grandes cañerías como en pequeñas piezas de maquinaria.
De esta manera prevenimos el daño de tuberías y máquinas, además de los posibles daños que podríamos sufrir si se rompe una tubería de agua o ¡Peor aún! El conducto de un fluido peligroso en una instalación industrial. De ahí su gran importancia.
También permite sellar uniones entre aplicaciones industriales de naturaleza hidráulica o neumática. De este modo nos ahorramos posibles daños en dicha maquinaria por el roce de sus partes en movimiento.
Para evitar fugas lo ideal es: Verificar la estanqueidad una vez colocada la junta con el paso de un líquido inofensivo, preferiblemente agua. Esta es la acción de mayor importancia para prevenir futuros accidentes. Colocar elementos que mejoran la adhesión de las juntas de estanqueidad (reforzadores) Elegir el tamaño y material adecuado. Recuerda que según donde coloques la junta deberá resistir un tipo de condiciones específicas: Cierto grado de presión, acidez o alcalinidad, temperatura interna y externa…
Calcular minuciosamente la fuerza necesaria para su instalación. Realizar o verificar una limpieza correcta de la junta y la superficie, para garantizar un buen resultado y adhesión. Lubricar la junta y las superficies. Comprueba siempre que el lubricante sea el adecuado para los materiales que vas a usar, de lo contrario se podrían estropear por reacción química. Utilizar las herramientas adecuadas para acertar y calibrar mientras se realiza el montaje.
Emplear el sellador adecuado a los materiales que estamos utilizando.
Ahora que conoces las juntas de estanqueidad te será más fácil evitar la fuga de cualquier tipo de fluido, ya sea líquido o gaseoso. Sigue las pautas adecuadas para colocarlas con éxito y estarás previniendo futuros contratiempos.
